El mal estado del asfalto afecta negativamente a la conducción pudiendo incluso provocar accidentes de tráfico. Si hay baches en una carretera donde haya velocidades altas como puede ser una autovía o una carretera interurbana, los conductores que pasan por allí pueden sufrir daños importantes en las ruedas de los automóviles. Si el bache o el socavón es demasiado pronunciado las ruedas pueden llegar a reventar, poniendo en peligro la seguridad del conductor y de otros vehículos que transitan en la misma vía.
Aunque este es el caso más extremo, lo cierto es que las ruedas de los vehículos pueden deteriorarse poco a poco si el asfalto de las carreteras está muy dañado. Las irregularidades pueden producir desgaste por zonas o incluso pequeños pinchazos en la rueda. Aunque hay ruedas especiales con un grosor especial para condiciones desfavorables, lo cierto es que no hay ruedas seguras para un asfalto en malas condiciones. Además de los neumáticos, los amortiguadores del coche también se resienten si hay baches o agujeros en la carretera, por lo que si viajamos por zonas en los que el asfaltado de la carretera es deficiente es conveniente hacer revisiones con más frecuencia para tener la certeza de que nuestro vehículo es seguro.
En el caso de las motos es aún más peligroso, puesto que al tener menos puntos de apoyo, un pinchazo o reventón puede suponer una caída delicada. En estos casos los expertos aconsejan utilizar ruedas mixtas similares a las que se utilizan en pistas con arena para luchar contra el mal estado del asfalto, pero siempre extremando las precauciones.
Un asfaltado deficiente dentro de la ciudad también es muy peligroso, porque además de vehículos y automóviles entran en juego la seguridad de otros actores como peatones o ciclistas. Por este motivo es importante que si se detectan irregularidades en la carretera se avise a los servicios competentes para que procedan a hacer un asfaltado en la carretera y que ésta vuelva a ser segura.
